Solución para todos aquellos que no tenemos espacio para colocar una antena competitiva porque vivimos entre tendederos y jaulas de lavado. Las antenas de aro son una buena solución en manos de los campos magnéticos y son aptas para los genuinos radioexperimentadores, ponen a prueba el ingenio, la creatividad, las habilidades de cálculo y construcción, las habilidades para hacer pruebas y muchas otras capacidades que nos distinguen como científicos.