EDITORIAL Por Víctor Pinilla, XE1VP La ARRL nació en el año 1914 cuando un radioaficionado trataba de comunicar con una estación a unas 30 millas de distancia sin éxito. Tuvo que acudir con otro radioaficionado a mitad del camino para que le relevara el mensaje. Ese radioaficionado fue Hiram Percy Maxim que al tener la experiencia de usar un “relevo” para lograr su comunicado pensó que ya era tiempo de formalizar una organización de radioaficionados en el ámbito nacional. Así nació la American Radio Relay League. Ya podremos entender de donde viene la palabra “relay” (relevo) en el nombre. Maxim fue su primer presidente y un radioaficionado joven de nombre Clarece Tuska su secretario. Tusca más tarde se convirtió en el primer editor de la revista QST que en aquel entonces costaba 10 centavos. A nombre de toda la radioafición mexicana, felicitamos a la ARRL, a su presidenta Kay Craige N3KN y por supuesto, a todos los radioaficionados estadounidense por el centenario de la agrupación más importante de la materia en el mundo.